Deportes de adrenalina: cómo mantener la mente quieta, tranquila y concentrada

Chica haciendo snorkel entre peces

Aunque los deportes de alto octanaje como el esquí acuático y el wakesurf exigen un gran esfuerzo físico, la mayoría de los principiantes se sorprende al saber que la mayor exigencia recae sobre la mente. Ante todo, tenemos que ser capaces de mantener la concentración, pensar profundamente incluso respecto de los movimientos más pequeños y permanecer conectados a cada músculo de nuestro cuerpo y, al mismo tiempo, mantener nuestros pensamientos constantes, uniformes y quietos.

Si esto suena contradictorio es porque, en cierto modo, lo es. Pero dominar el arte de hacer todo y nada a la vez es posible, y a menudo es lo que distingue a quienes tienen talento nato de los novatos.

Sin embargo, esto no quiere decir que, durante su primera sesión de wakeboard en una de nuestros botes de renta, si no consigue dominar la conexión mente-cuerpo, nunca será capaz de hacerlo. Siempre hay formas de mejorar, y hacerlo le enseñará mucho sobre sí mismo.

¿En Que Debo Concentrarme?

La primera vez que entre en el agua, le pasarán muchas cosas por la cabeza. En primer lugar, están todas esas instrucciones que le acaban de dar sobre cómo mantenerse a flote antes de que el bote empiece a moverse, cómo ponerse de pie cuando acelera y cómo mantenerse erguido cuando alcanza su velocidad óptima. También estarán sus amigos o familiares en el barco, animándole, y habrá música, otras personas en el agua, nuestro vecino, el Parque Nacional Arenal y el frescor del agua.

Todo, incluida la cuerda, reclamará su atención, pero hay algo a lo que deberá dedicarse casi por completo: su propia respiración.

Sí, tiene que ser capaz de realizar los movimientos y microajustes que le enseñe su instructor, pero incluso para los principiantes, esto no tarda en convertirse más en instinto que en decisiones conscientes. Si piensa demasiado en sus movimientos y equilibrio, es fácil que aparezcan las dudas y, con ellas, los errores y las caídas.

Los beneficios de una buena respiración

Una respiración adecuada es más importante que cualquier otro aspecto en un deporte. Incluso con el mejor equipamiento, la mejor instrucción, la mejor dieta y el mejor plan de recuperación, no se pueden superar los obstáculos mentales y físicos sin la técnica de respiración correcta.

Por suerte, aprender a hacerlo bien es relativamente sencillo, aunque ponerlo en práctica es un poco más complicado cuando su cuerpo está trabajando duro y su mente aún más. La clave es recordar lo siguiente: respirar bien ayudará a su cuerpo y su mente a mantener la concentración, así como también le hará más fuerte y poderoso. De hecho, el entrenamiento de los músculos respiratorios (RMT, por su siglas en inglés, que es un enfoque muy estructurado para entrenar los músculos respiratorios) puede, según un estudio hecho en 2001, aumentar la potencia muscular en casi un 65 %.

Respirar mejor también…

Ayuda a disminuir el estrés al reducir el cortisol

Mejora la atención y la concentración

Nos hace sentir con más energía

Reduce la acumulación de ácido láctico en los músculos (la
acumulación de ácido láctico contribuye a la fatiga muscular)

Reduce la frecuencia cardiaca y la presión arterial

Cómo respirar durante el ejercicio

Como ocurre con la mayoría de las curvas de aprendizaje, es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero una vez que se comprometa, todo lo demás resulta mucho más sencillo. La mayoría de los deportes acuáticos implican una ejercitación cardiovascular importante, incluso el tubing, ya que requiere involucrar a los grandes músculos de todo el cuerpo, mantener un ritmo e implica también un esfuerzo del corazón y los pulmones para que el cuerpo permanezca oxigenado.

Entonces, ¿cómo respirar bien durante esta sesión de cardio?

Lo primero es lo primero: no sea demasiado rígido con el control de la respiración, sobre todo si es nuevo en este deporte. Cuanto más intente controlar su respiración para que no se acelere, peor se sentirá. Escuche a su cuerpo y respire hondo para sentirse fuerte y aumentar la resistencia.

Si está un poco nervioso o emocionado antes de entrar en el agua, ponga las manos detrás de la cabeza con los codos abiertos, junte los dedos y respire hondo varias veces. Esto le ayudará a abrir los pulmones y le vendrá muy bien si tiene la mente acelerada.

Cuando esté en el agua (antes de que el barco empiece a moverse), concéntrese en mantener la respiración tranquila y constante. Inspirar por la nariz y espirar por la boca es una buena idea, lo que en el mundo del yoga se conoce como respiración ujjayi, perfecta para mantener la mente y el cuerpo en equilibrio.

A medida que el entrenamiento aumente, cada vez será más difícil hacer esas inhalaciones y exhalaciones largas y lentas. Respire por la boca a un ritmo que le resulte natural. No aguante la respiración, que puede ser una decisión inconsciente cuando se esfuerce por concentrarte, porque si lo hace todo le resultará más difícil.

Contar los ciclos de respiración es una gran idea. Le recuerda que tiene que respirar y evita que se obsesione con lo que hace su cuerpo.